miércoles, 30 de diciembre de 2009

HD2C- Introducción


La historia de 2 corazones


Miercoles al atardecer, a unos cuantos días de la navidad. Luego de ir de compras al centro histórico por los regalos, desvío un poco la ruta entre unas bulliciosas calles y me detengo ante la imperiosa estatua de Carlos IV montado en su caballo, que se encuentra en el recibidor del antiguo Colegio de Ingenieros. Poco más de un año atrás estábamos haciendo una visita guíada a cargo del profesor de la chocolatera materia de cultura y comunicación al mismo recinto. Me siento en una banca cercana para pensar un poco o más bien: para recordar... traer de vuelta los momentos en los que empezó todo esto, que en este humilde escrito debo decir.


Me decido a entrar un momento y observo la fuente del patio principal. Fue aquí donde nos tomamos la foto de grupo que guardo con tanto cariño en lo más recóndito de mi disco duro. Aunque no somos todos los que estamos y muchos ya han abandonado; en la foto están unos de mis mejores amigos y la más importante de ellos para mi: Tú.


Cierro los ojos unos segundos y las imágenes vuelven nítidamente a mi. Desde el momento en el que te vi por vez primera hasta el viernes que te acompañé a tu examen de integral. Algunos con fechas nebulosas y otros con exactitud histórica. Volvamos, pues, un poco los pasos para comprender mucho mejor la historia. Así como en el estilo de un documental del History Channel.







Era el fin del verano del 2008. Entraba a la Facultad de Ingeniería un sujeto raro y desaliñado que se hace llamar “Heinrich”. Seguro de sí mismo cruza la reja azúl todas las mañanas con paso firme y semblante orgulloso, casí soberbio. En sus clases normales demuestra un dominio que muchos tomarían por arrogancia; pasando constantemente al frente y tomando como “un paseo por el parque” muchos de los temas expuestos.


Juega con sus compañeros y los advierte de temas que podrían ser algo dificiles para encararlos mejor. Si bien no se lleva con todo el salón, por lo menos ubica sus rostros y los saluda al llegar. No un compañero modelo, pero bien leal a su pequeño y entrañable grupo de amigos.


Pero detrás de todo eso, en verdad se esconde un ser más bien temeroso y un tanto inseguro, el pasado aún exprime su alma de vez en cuando. Si bien en la vida académica se ha desempeñado bastante bien desde sus más puériles inicios, son los incontables fracasos amorosos los que lo mantienen de capa caída cada que sabe de una historia de amor existosa. Siempre quiso una oportunidad para demostrar su valía y nunca se la había ganado, soñaba con una relación estable con una chica que fuera comprensible con su baja estatura y su apariencia que lo alejaba de ser un galán cualquiera. Siempre soñó y se llenó de ilusiones -casi todas ellas masacradas por las circunstancias- por las que siempre dio su mejor esfuerzo.


Sin embargo, por esas fechas, él estaba haciendo su segundo intento para conquistar el corazón de una chica -en ese entonces alumna del CCH Naucalpan- a pesar de las abrumantes distancias de sus respectivos colegios. La había conocido en el verano, en un curso intersemestral para superar la dificil transición de la educación media a la superior.


Ya había sufrido una penosa derrota en su primera ofensiva, pero él no retiró a sus tropas, si no que por alguna extraña razón -que analizaremos más adelante- decidió mandar más refuerzos. Echó toda la carne al asador en un intento desesperado de hacer algo que nunca pudo lograr. A pesar de las frecuentes advertencias de sus amigos más cercanos, casi enloquecido y enajenado prosiguió sólo para encontrar una derrota mucho más estrepitosa a principios del otoño de 2009, con su capitulación y consecuente crisis.


Pero fue precisamente en el periodo entre ambas ofensivas que se desvió un poco la atención del primer frente. Algo que si bien no se le había puesto la atención que merecía en esos tiempos, resultó trascender en el tiempo. De pronto Heinrich conoció a una chica hermosa -a la que llamaremos Señorita mágica- y algo se movió dentro de él... Así comienza esta historia, misma que deberá escribirse en la marcha, pues aún al momento de cerrar la edición no tiene un final claro.


La historia de un hombre hecho por sí mismo. De un hombre que, pese a cargar un saco lleno de derrotas, nunca se retiró y preferió luchar por sus ideales hasta las últimas consecuencias. Comencemos pues, con la estrepitosa historia a la que titularemos “Historia de 2 corazones”.

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