Los pecados del padre.

"El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo." - Ezequiel 18:25.

No, no dejen de leer, esto no es un post religioso. Es más bien dedicado al discurso de Emma Watson a la ONU. Un poco tarde, pero más vale tarde que nunca.

Cómo primeros pasos de visibilización de los feminismos dentro de la ONU tuvo éxito, porque el impacto mediático fue bastante respetable y nos movió a varios las conciencias y los dedos (al escribir, no sean mal pensandos). Pero tuvo sus detalles. Me daré el lujo de exponer mi punto de vista (que es una opinión PERSONAL, ojo, que no estoy intentando adoctrinar a nadie).

Las feministas radicales la tachan de 'light'

Últimamente los feminismos radicales parecen querer quedarse con la verdad absoluta del género. Que si incluyen a los hombres o no, que si deben si quiera convivir con los hombres o no, que si la orientación sexual se elige o viene de fábrica o se aprende, que si la heterosexualidad es o no un régimen político, que si la prostitución y la pornografía deben ser abolidas o sólo reguladas, que si las relaciones monogámicas y/o heterosexuales siempre caen en violencia de género o no, que si los hombres deben participar activamente o sólo callarse, aprender y obedecer, que si debe haber géneros o abolirlos, que si las mujeres transgénero/transexual/queer cuentan o no cómo mujeres, en fin: el debate es civilizado en muchas ocasiones y en otras se da como franca hostilidad. 

En este caso, al parecer el discurso de la Srta. Watson no gustó porque es 'condescendiente' con los hombres por ser gestado de la heteronorma (o séa, que sólo toma en cuenta a las personas heterosexuales y parte del hecho de que los hombres y las mujeres deben convivir, dejando atrás a las feministas que proponen un separatismo de género).

Plantea problemas basados únicamente en su contexto socioeconómico

También he escuchado y leído que el discurso feminista de la otrora intérprete de Hermione Granger es 'colonialista'. Es decir, que sólo toma en cuenta su visión socio-económica y cultural del mundo y la extrapola al resto de la humanidad sin tener en cuenta que quizás en otras sociedades los problemas que existan puedan ser muy distintos a los que ella enfrenta. 

Plantea que se anule la polémica brecha salarial ente hombres y mujeres (que existe o no, dependiendo de la profesión, del país y de muchos otros factores con los que se haga la comparación), así cómo la toma de decisiones sobre su cuerpo; pero no toma en cuenta problemas más graves como la trata de mujeres, los acosos laborales o los despidos injustificados de mujeres al embarazarse y tampoco las mujeres que mueren en abortos que se realizan en condiciones clandestinas por ser ilegales bajo varias legislaciones.

Aunque quizás estoy pecando de paranoíco y en realidad no mencionó ninguno de estos problemas porque quería un discurso bonito y poco polémico para que no la censuraran en medio discurso. Sí, más bien eso debe ser.

Plantea el papel de los hombres dentro de los feminismos

Es bueno que a los hombres no se nos pinte como una raza de seres subhumanos que sólo oprimen, violan y matan. Está bien que por vez primera se reconozca abiertamente que los feminismos de los últimos años han caido en misandria (odio a los hombres) y prejuicios.

Es uno de los errores que existe en los feminismos de estos últimos años: el creer que todos los hombres somos igual de nefastos. El hecho de que vengamos de una cultura machista y criados seguramente en el nicho de una familia machista no nos hace machistas si nosotros tomamos la iniciativa de no repetir los patrones de nuestros padres. Que nos juzguen por ellos y por unos cuantos que siguen perpetuando estos patrones por voluntad propia o porque no conocen nada mejor se me hace verdaderamente injusto. Aunque a veces cambiar la actitud y los actos y querer unirse a la lucha feminista no es suficiente, porque los que somos hombres cisgénero y heterosexuales somos vistos con el mismo recelo que con el que un judío vería al decendiente de un soldado de las SS de Hitler, aunque no compartiera ideología alguna.

A mi en lo particular me parece excelente que se nos permita a los hombres participar en la lucha por la equidad de género sin ser tachados de primera mano como misóginos, violadores, feminicidas, autoritarios y muchos adjetivos más que por decencia no pondré. Está bien que por vez primera reconozcan que los hombres tenemos problemas (sin burlarse de nosotros). Está bien que a los hombres nos quieran integrar por alguna ocasión dentro de los feminismos. Pero a mi en lo personal no me termina de gustar el cómo. ¿Por qué?. 

Porque esa es una inclusión basada en la utilidad que puede tener el hombre para las mujeres más que al integrarnos en su totalidad para hacer que en realidad desaparezca la inequidad de género de la faz de la tierra. El mismo hashtag y la página web lo demuestran: "#HeForShe" (ÉlporElla). Ella hace hincapié a que los hombres nos unamos para luchar por los derechos de las mujeres (cosa en la que no estoy para nada en desacuerdo), pero al mero estilo del "mujeres y niños primero" de cuando hay un desastre natural.

Su discurso hace prevalecer la idea del hombre estoico que tiene que "salvar" a las mujeres de otros hombres malvados y anteponer sus derechos a los de las mujeres. Para mí también es una forma de sexismo poner a las mujeres en un pedestal y luchar únicamente por ellas como caballeros blancos, sin dialogar, sin llegar a acuerdos ni participar activamente en la toma de decisiones. En ese sentido yo plantearía cambiar el sentido de la frase por un "TodxsPorTodxs" y apoyarnos las dos mitades de la humanidad mutuamente a tener un mejor mañana.

Yo me quedaría con su frase: "¿Cómo podemos efecutar el cambio en el mundo cuando sólo la mitad son invitados o se sienten invitados a la conversación?". Siento que al ser el siglo XXI deberíamos dejar atrás esa ridícula manía de juzgar a los demás en base a su apariencia, religión o lo que sea que tengan o no tengan entre las piernas.